No necesitas 10 pasos ni productos costosos para cuidar tu piel. La clave está en la constancia y en conocer lo que realmente necesita.
Una rutina básica pero efectiva incluye tres pasos: limpiar, hidratar y proteger.
- 
Limpieza: usa un gel o espuma suave, ideal para tu tipo de piel (seca, grasa o mixta).
 - 
Hidratación: aplica una crema con ingredientes como ácido hialurónico o ceramidas.
 - 
Protección solar: indispensable, incluso en días nublados o si estás en casa.
 
Agrega exfoliación una o dos veces por semana y una mascarilla nutritiva ocasionalmente. Recuerda: lo importante no es la cantidad, sino la coherencia.
Menos es más. Una piel sana no necesita complicaciones, solo hábitos constantes y amor propio. 🌿✨

No hay comentarios:
Publicar un comentario